¿Crisis? ¿Para quién? Para nuestros políticos no hay crisis. Ellos siguen encantados de haberse conocido y no dejan de brindar y comer con el dinero que nos sacan de los bolsillos. Cada vez que se inaugura una alcantarilla, montan un sarao por todo lo alto. Es la CULTURA DEL CANAPÉ.
Gracias al trabajo de dos excelentes fotógrafos vitorianos, Iosu Onaindia y L. Rico, hemos podido saber qué comieron esta semana 400 personas en Vitoria.
El jueves se inauguró el Palacio Zulueta, que será la sede oficial de la capitalidad verde europea. Porque Vitoria-Gasteiz es GREEN CAPITAL. ¿Cuánto nos costará a los vitorianos la factura de los festejos que se celebrarán a lo largo de todo este año 2012? Ya haremos balance… De momento, 200 personas invitadas a la FIESTA VERDE se pusieron las botas a base de pintxos y copas. Los medios de comunicación, los únicos que fueron a trabajar, no tenían espacio ni para moverse. Fuera del palacio hacía frío… Una concentración de indignados soltaba las verdades del barquero que nadie quería escuchar dentro. En las calles de Vitoria, los ciudadanos que no pisan moqueta todo el día afrontan los recortes del PP de Mariano y de los Javieres (el diputau De Andrés y el alcalde Maroto).
23 horas después, la historia se repitió. En Lehendakaritza no había nada que inaugurar así que Patxi López reunió a 200 altos cargos del Gobierno Vasco para decirles que Euskizofrenia va bien. ¿Gobierna un gobierno que puede desatender sus deberes de gestión para organizar continuas fiestas en las que el jefe de la tribu sólo ensalza lo bien que gobiernan? ¿No se podría hacer esto por correo electrónico o por videoconferencia? El Lehendakari no se cortó un pelo al asegurar que su tropa iba a tener que apretarse “una muesca más el cinturón del gasto”. ¿Esta gente no sale a la calle? ¿Se han acercado últimamente a una oficina de empleo para preguntar a los parados si tienen cinturón o lo han tenido que empeñar? En el sarao socialista hubo más vergüenza que en el sarao popular. A los de Patxi no les gusta masticar ni beber delante de las cámaras. Cuando acabó el discurso, el personal de Presidencia echó con cajas destempladas a los plumillas y reporteros para que no pudiesen inmortalizar las imágenes del bochorno…
Otro día ya hablaremos de los viajes oficiales… Cada vez me duele más pagar impuestos para estos…
Joer, ¿para qué quiere uno mandar si no puede organizar festejos y ponerse ciego a pintxos a cuenta del contribuyente? Me doy una vuelta por tu blog, con tu permiso
ResponderEliminarLástima que se hayan perdido ciertas costumbres medievales tan denostadas a partir de la modernidad, como el derecho de pernada o las levas para nutrir de soldadesca los ejércitos de nobles señores.
ResponderEliminarExcelente recordatorio, de la infamia, de estos politicos que cada vez mas, se parecen a los nobles de antaño.
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