En mi cuadrilla
llamamos Melchores a los billetes de 500. El cuñado del lehendakari Patxi López
y vicesecretario general de los socialistas vizcaínos saltó de una vivienda de
protección oficial a un chalé en pocos años. A eso se le llama hacer carrera
política. Lo que no saben aún los ciudadanos es de dónde saco más de 400.000
euros que ahorró entre 2005 y 2009. En billetes de 500 pagó entonces su casa en
Castro Urdiales (Cantabria), que le costó más de 800.000 euros. Como se creen que
los contribuyentes somos tontos, el PSE dispara tinta de calamar contra la
Hacienda de Vizcaya porque alguien filtró la información a la prensa… Yo estoy
seguro que el de los melchores es inocente… ¿Cómo puede habernos estafado el
hermano de Begoña Gil, la esposa de Patxi López? El Lehendakari ya ha dicho que
eso es un error y Santas Pascuas. El PSOE seguirá luchando contra el fraude si
lo comete un inmigrante, un parado, un perroflauta o un hincha del Athletic que
pasaba por allí… Descanse en paz Iñigo Cabacas…
Rodolfo el de
la porra cree que nos chupamos el dedo. El PPSOE acaba de conseguir que la
comisión de Interior del Parlamento Vasco esconda todo lo posible de la
atención mediática la comparecencia de la familia del segundo ciudadano vasco que
ha sufrido heridas graves en las últimas semanas a consecuencia de lanzamientos
de pelotas de goma por parte de la Ertzaintza. Iñigo Cabacas no puede contarlo.
Xuban Nafarrate sí. Él se sigue recuperando de las gravísimas heridas que
sufrió en Vitoria durante la huelga general del 29 de Marzo. Su padre, Joseba
Nafarrate, ha sido invitado a declarar en el Parlamento Vasco. El PPSOE utiliza
de nuevo la táctica del calamar al permitirle hablar un par de horas antes de
que el Athletic de Bilbao dispute la final de la Europa League en Bucarest. Se
creen que Euskizofrenia no estará atenta a lo que pase en esa comisión de
Interior. Se creen que los más de dos millones de ciudadanos vascos no se
informarán al día siguiente de lo que ocurra en el Parlamento. Piensan que
somos tontos, una vez más… Xuban Nafarrate cayó fulminado al suelo tras un
disparo de escopeta de un ertzaina. Lo veremos el 9 de mayo, a partir de las
seis y cuarto de la tarde en Vitoria, en la Sala de Comisiones del Parlamento
Vasco. Habrá vídeos, esos mismos que echamos en falta cuando el consejero de
Interior Rodolfo Ares trató de explicar cómo murió Iñigo Cabacas en una carga
de la Ertzaintza en Bilbao tras ver ganar al Athletic al Schalke 04 en San
Mamés. Y que nadie piense que Iñigo Cabacas o Xuban Nafarrate eran peligrosos
terroristas o perroflautas borrokas del entorno de ETA. No, Rodolfo, no.
Estos pecados
de nuestros políticos se reproducen en todos los partidos. A mayor cuota de
poder, mayor grado de corrupción y mentira.
Recordemos que el
exjefe del PNV en Álava Iñaki Gerenabarrena no se ha ido de su poltrona hasta
que no le han echado agua hirviendo sus propios compañeros de partido. Ser el
hombre de la mochila en el escándalo del diputado foral Alfredo de Miguel no
fue suficiente para dejar la política para que la hagan otros con algo más de
dignidad.
¿Y del PP qué
decimos? Yo vivo en Vitoria, territorio “popular” donde los haya. Los dos
Javieres (Maroto y De Andrés) gobiernan con mano firme el Ayuntamiento de
Vitoria y la Diputación de Álava. Esta misma semana ha venido una ministra de
Fomento llamada Ana Pastor para recetarnos una aspirina contra el soterramiento
del ferrocarril a su paso por Vitoria. Javier Maroto ha vuelto a usar la tinta
de calamar para intentar hacernos creer que la llegada de la alta velocidad a
Vitoria allá por 2016 es lo mismo que el soterramiento… ¡Y no, señor Maroto!
Somos demasiado viejos para caer en la trampa. Mi compañero difunto Víctor
Muñiz Vallés, el Gran VITÍN, recordaba siempre con socarronería los más de 30
años que costará enlazar con alta velocidad las tres capitales vascas si hay
suerte y dinero. Ahora dicen que en 2016 la obra estará hecha. Del
soterramiento en Vitoria se habla desde hace más una década. Pepinho Blanco, el
Gran Capo del Socialismo Gallego, incluso firmó en 2010 un protocolo para hacer
esa obra, que se financiaria gracias a la especulación que generaría la
liberación de los terrenos que ahora ocupan las vías del tren a su paso por el
centro de Vitoria. Ahora no es tiempo de apostar por otro BOOM inmobiliario.
Del anterior es posible que no nos recuperemos nunca. A la ministra Ana Pastor
no le gustó que yo utilizase el término especulación durante la brevísima rueda
de prensa que concedió en el Ayuntamiento de Vitoria. Ella lo llama “retorno”…
El eterno retorno al mundo feliz del calamar y los melchores…
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