domingo, 14 de octubre de 2012

ÍÑIGO URKULLU, LEHENDAKARI DE TRANSNISTRIA



     Dentro de una semana, el PNV reconquistará Ajuria Enea después de 3 años y medio de gobierno vasco-español. Íñigo Urkullu será Lehendakari y cientos de militantes nacionalistas volverán a preguntar en el partido a ver "qué hay de lo mío". El Gobierno Vasco ha sido patrimonio del PNV durante 30 años. A Urkullu le pareció ilegítimo que en 2009 socialistas y populares le quitasen el juguete de Ajuria Enea. Ahora todo volverá a su sitio... En Euskizofrenia, lo "normal" es que gobierne el PNV. El de Alonsótegi llega con las tijeras de podar en las manos y ya ha prometido que recortará, recortará y recortará... No estaría mal que recortara también las manos a los militantes del partido que han utilizado sus cargos públicos para llenarse los bolsillos. Apunto un ejemplo por cada territorio vasco: el exdirector de la oficina de Hacienda de Irún José María Bravo, condenado a 11 años de cárcel y el exjefe de Inspección de la Hacienda de Vizcaya, Juan Ramón Ibarra, condenado a cuatro años. El exteniente de Diputado General de Álava Alfredo de Miguel está a la espera de juicio.
Alfredo de Miguel
     En comparación con Ibarretxe o Egibar, los no nacionalistas ven a Urkullu como un hombre moderado. Se ha dado de plazo hasta 2015 para cambiar el Estatuto de Autonomía. Por primera vez, Catalunya se le ha adelantado a Euskadi en la carrera secesionista. La cabeza vacía y transparente del cartel electoral del PNV es toda una declaración de intenciones. ¿Para qué explicarle al electorado que la independencia nos situaría fuera de la Unión Europea gracias al derecho de veto de los países miembros de ese selecto club? Mejor seguir soñando. 

Juan Ramón Ibarra, 4 años de cárcel.
José María Bravo, 11 años de cárcel.


     

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