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La poltrona le sienta taaaaaaan bien... |
Txarli se esconde. Alguien le habrá dicho que no abra la boca. Cuando huele periodistas, los rehuye. Normal: todo lo que diga puede ser utilizado hoy en su contra. El parlamentario socialista está citado esta mañana a declarar como imputado en el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco por presunto "hurto y malversación" en las obras que hizo (o no hizo) su empresa en sedes socialistas. Los jueces tendrán que decidir si las
facturas por valor de 50.000 euros que emitió Escoiba "se corresponden con trabajos efectivamente realizados" en locales del PSE en
Rivabellosa, Amurrio, Labastida, Llodio y Salvatierra o si los denunciados acordaron emitirlas con ánimo de lucro para no perder la asignación que anualmente aportaba el PSOE para sufragar gastos de seguridad. Ahora, Txarli sólo habla dentro del partido, en su casa o desde la poltrona del Parlamento a la que se aferra con uñas y dientes. Dimitir no es un nombre ruso, Txarli.
"LA CULPA ES DE UN PAR DE PERSONAJILLOS"
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Calle Arca, 11. Sede del PSE de Vitoria. |
Ante los compañeros del PSE que hace una semana eligieron a Javier Lasarte y Julia Liberal para encabezar las listas para las elecciones al Congreso y el Senado, Txarli Prieto dijo que "todo esto es culpa de un par de personajillos que andan por ahí sueltos dándole vueltas y vueltas a la misma pelota para hacerla más grande". El lider imputado se refería al exalcalde de Vitoria Patxi Lazcoz y a Virgilio Bermejo, supuestos autores de la denuncia anónima que lleva hoy a Prieto a los tribunales. Lazcoz abandonó la política para montar un despacho de abogado en el mismo portal donde está la principal sede socialista de Vitoria. Ellos que navegaron en el mismo barco cuando los vientos de los votos fueron favorables, ahora reman en distinta dirección, aunque seguro que coinciden en la escalera de la calle Arca.
El exdirector de la Policía Víctor García Hidalgo también está imputado en la misma causa. Prieto e Hidalgo controlaban el PSE de Álava. Prieto es la
pareja sentimental de la nueva secretaria general Cristina González a la que él mismo encumbró a su poltrona en un vergonzoso proceso de
sucesión dinástica de esos que tanto gustan entre los socialistas alaveses. García Hidalgo sigue siendo secretario de organización. Ahora Prieto e Hidalgo tienen que callarse porque se la juegan. Les han pillado con los pantalones bajados: la fiscalía les denunció por los supuestos delitos de estafa y falsedad documental en relación con las obras por valor de 50.000 euros que
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Las cuentas de la vergüenza. ("El Mundo") |
la Empresa Escoiba, realizó en varias sedes socialistas alavesas cuando Txarli Prieto era secretario general del partido en este territorio. El líder imputado no se cortó un pelo y justificó en julio esas contrataciones por razones de "seguridad y confianza" derivadas del problema del terrorismo. También reconoció al ser denunciado que Escoiba era la compañía de "urgencia y confianza" a la que recurría el PSE de Álava cuando había que hacer obras en sedes que habían sufrido atentados y a la que se contrató "durante más de 15 años con absoluta normalidad y ateniéndose a los criterios que se pedían". Prieto confesó que estuvo vinculado a Escoiba entre 1992 y 2012 y que él empezó a dedicarse a la "política profesional" en 2009, por lo que hubo un "pequeño tiempo de solapamiento". Blanco y en botella.
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Víctor García Hidalgo. |
Que Txarli no es trigo limpio lo sabe el 40 por ciento de su propio partido. El sector crítico lleva años reclamando una auditoria interna de cuentas.
Euskizofrenia ha denunciado en los últimos años los trapos sucios que esconde la dirección de los socialistas alaveses: intentar amordazar a los disidentes ofreciéndoles pesebres, tratar de mangonear la Fundación Fernando Buesa, aupar a su compañera sentimental a la dirección del partido para seguir gobernándolo en la sombra... Por fin, la Justicia ha puesto en su punto de mira a Txarli por el uso que dio al dinero público destinado a garantizar la seguridad de su partido. ¿Se lo llevaba calentito o no? La respuesta está a partir de hoy en el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.
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