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Sor Quiroga y Borjita hacen campaña mojándose en La Concha |
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Arantza Quiroga Cía (¿lo de Cía va por su familia?) |
Arantza Quiroga está KO. Los sutiles matices entre las palabras "condenar" y "rechazar" pueden convertirse en su tumba política. Todo comenzó a la vuelta de las vacaciones de verano,
cuando los parlamentarios vascos se pusieron tontorrones. En el Debate de Política General, Hasier Arraiz, de EH Bildu, anunció que iba a ser padre de gemelas y añadió que la legislatura no ha sido estéril porque también han traído bebés al mundo tres colegas parlamentarias: una del PNV, otra del PSE y la todavía presidenta del PP vasco. A Arantza Quiroga, madre de 5 HIJOS 5, el detalle galante debió abrirle las orejeras y decidió dar un giro revolucionario a las tesis políticas que ha defendido históricamente el PP sobre la forma de dar carpetazo al terrorismo de ETA. A Quiroga se le ocurrió sacar del atolladero la Ponencia de Paz y Convencia del Parlamento Vasco a la que sólo acuden el PNV y EH Bildu. Su propuesta consiste en rebautizarla como Ponencia de Libertad y Convivencia y
conformarse con que EH Bildu rechace el terrorismo aunque no lo condene. La política actual vive de los matices de las palabras. Esos representantes que tan poco nos representan se la cogen con papel de fumar cuando abren el diccionario y descubren que CONDENAR es "desaprobar y rechazar enérgicamente una conducta, una acción o una doctrina que
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Sólo Llanos y Damborenea la acompañan en su última foto |
se considera inmoral o censurable". Sin embargo, RECHAZAR significa "mostrarse alguien en contra de algo que se le ofrece o propone". Arantza Quiroga habrá querido pasar a los libros de historia como la Descubridora de la Fórmula de la Reconciliación Vasca. Ella no quería ser menos que Zapatero y Patxi López, que se apuntaron en 2011 el tanto del cese de la violencia terrorista de ETA. Sin embargo, en su partido se la tenían guardada desde hace un año y medio, cuando fue elegida en contra del criterio de un tercio del partido. El clan de Alfonso Alonso, Iñaki Oyarzábal y los Javieres (Maroto y De Andrés) mordieron el polvo pero ahora han desenterrado el hacha de guerra. Quieren la cabeza de Arantza Quiroga. La Reina Rubia de los Populares Vascos está triste. Ha desaparecido en combate. No se le ve el pelo desde el miércoles. No suelta ni un mísero tweet. Euskizofrenia lamentará su defunción política, si se produce. La heredera de Antonio Basagoiti y Jaime Mayor Oreja ha dejado un rastro a alcanfor y naftalina allá por donde ha circulado. Cuando era presidenta del Parlamento Vasco demostró que confundía los intereses de su partido con el bien común
organizando mítines para sus amigas de Centroeuropa. La forma en que acabó presidiendo el PP de Euskadi fue la demostración de los viejos usos y costumbres que imperan en el partido de los Carcas, donde
la elección de los líderes es siempre fruto de la dedocracia y no de la democracia interna.
Arantza: no te vayas... Te echaríamos de menos.
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Arantza Quiroga, emergiendo de las aguas como la Halle Berry vasca. El cartel nos impide ser más cotillas... |
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