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Artículo 135 de La Constitución, según Forges. |
Tengo 56 años y la Consti sólo 39. En 1978 no tenía edad para votar a favor pero lo habría hecho. Ayer me tocó escuchar estupefacto un discurso del delegado del gobierno en Euskadi en alabanza de aquella Carta Magna que se ha quedado Chica. Fue una hora intensa en la Subdelegación del Gobierno en Vitoria. A modo de mayordomos nos recibieron dos asesores de
Javier de Andrés, ese periodista del PP que acabó siendo diputado general de Álava, es delegado del gobierno y puede llegar a Ministro. Si lo consiguieron Barrionuevo o Zoido...
Antes del discurso del delegado, decenas de políticos, militares, funcionarios de alto rango y un obispo se mostraron encantados de conocerse. Tras el besamanos, llegó el mazazo: veinte minutos de chapa de Andresito. Es lo que tiene no leerse el discurso que tienes preparado. En el 78, él tenía 11 años y parece que sólo conoce la historia de la transición que le han contado en el Correo o el ABC. Yo tenía 17 y prefería Cambio 16, Ajoblanco, Tiempo y El País.
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Javier de Andrés, reencarnación del fantasma Andresito. |
Casi se me funden los plomos cuando Andresito se refirió de pasada y sin mencionarlo expresamente al modelo socialdemócrata del norte de Europa en el que se fijaron los padres de la Constitución para escribirla.
El PP y el PSOE pervirtieron en 2011 nuestro Estado Social y Democrático de Derecho cambiando en agosto con nocturnidad y alevosía el artículo 135 por órdenes de Ángela Merkel para que España pudiese rescatar bancos sin generar deuda y déficit para atender a los más desfavorecidos. Así nos va...
Va luego Andresito y dice que en España hay separación de poderes. Lo dice el delegado del gobierno de un Partido Popular que coloca y destituye jueces y fiscales a su antojo para que le salga gratis la corrupción de sus dirigentes más pícaros. Robar en esta España casposa es una virtud, no un delito.
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Artículo 155 de la Constitución, según Forges. |
Y para rematarlo, Andresito se refirió también sin citarlo al artículo 155 cuando justificó que la Constitución ponga límites a la actuación ilegal de parlamentos como el catalán. No dijo nada de otra ilegalidad: la cometida contra
Roger Español, el ciudadano que perdió un ojo por una pelota de goma lanzada por la Policía Nacional desplegada el 1-O en Cataluña. Las pelotas de goma están prohibidas en esa autonomía en la que el PP va a recoger el 21-D lo que ha sembrado: odio.
Cuentan los aficionados al misterio que por la delegación de Hacienda de Vitoria
sigue vagando por las noches el alma en pena de un fantasma llamado Andresito. Ayer volvimos a verlo, pero encarnado en el delegado del gobierno. Rodeado de políticos, militares y un obispo, cuando acabó su discurso, Andresito subió a la planta noble para tomarse un vino. Español, por supuesto...
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