Javier Maroto fue alcalde de Vitoria entre 2011 y 2015. Su primer pacto presupuestario, tras coronarse primer edil, lo alcanzó con EH Bildu. Le llamaban el "verso suelto del PP". Un buen día metió la pata hasta el zancarrón y acusó a los magrebíes de ser los responsables del fraude cometido con la Renta de Garantía de Ingresos. Dijo exactamente que marroquíes y argelinos vienen a "vivir de las ayudas sociales y no tienen interés en integrarse socialmente ni en trabajar". !Toma ya!. Tras las elecciones de 2015, Maroto obtuvo su merecido. Pese a ganar más escaños que nadie en el Ayuntamiento de Vitoria (9 de 27), toda la oposición le mandó para casa. Al final, Gorka Urtaran (PNV) fue alcalde con un equipo de gobierno en el que entraron los socialistas. EH Bildu, Podemos e Irabazi también hicieron todo lo posible para desalojar de la poltrona a un alcalde xenófobo. Génova acogió con los brazos abiertos a Javier Maroto y le regaló primero un puesto en la ejecutiva de Mariano Rajoy y después un escaño en el Congreso de los Diputados.
Como decíamos hace una semana en la anterior entrada de Euskizofrenia, hace años que se filtró a casi todos los medios de comunicación de Vitoria un dossier de 13 folios que pone en duda la legalidad de un contrato firmado por Javier Maroto como alcalde de Vitoria con una Unión Temporal de Empresas (U.T.E.) llamada Lepazar XXI con el fin de construir un edificio de nueva planta para la Casa Consistorial de la capital alavesa. Ante la supuesta falta de liquidez en las arcas municipales, el Ayuntamiento le regaló a Lepazar XXI suelo anexo al edificio municipal para construir 555 plazas de aparcamiento. Esos terrenos están valorados en al menos 4 millones de euros. ¿Es legal? ¿Es ético? ¿Por qué no me avisaron a mí para hacer una cooperativa y llevarme el contrato-chollo a la buchaca? ¿Por qué no se presentó la firma de este contrato con luz y taquígrafos a la sociedad en un acto público y se prefirió hacerlo en el despacho de una conocida Asesoría Fiscal y Financiera de Vitoria? ¿Nos lo pueden explicar bien clarito ahora que falta una semana para elegir alcalde? Aquí están 5 de los 13 folios que duermen en los cajones de numerosos medios de comunicación de Vitoria.
Como decíamos hace una semana en la anterior entrada de Euskizofrenia, hace años que se filtró a casi todos los medios de comunicación de Vitoria un dossier de 13 folios que pone en duda la legalidad de un contrato firmado por Javier Maroto como alcalde de Vitoria con una Unión Temporal de Empresas (U.T.E.) llamada Lepazar XXI con el fin de construir un edificio de nueva planta para la Casa Consistorial de la capital alavesa. Ante la supuesta falta de liquidez en las arcas municipales, el Ayuntamiento le regaló a Lepazar XXI suelo anexo al edificio municipal para construir 555 plazas de aparcamiento. Esos terrenos están valorados en al menos 4 millones de euros. ¿Es legal? ¿Es ético? ¿Por qué no me avisaron a mí para hacer una cooperativa y llevarme el contrato-chollo a la buchaca? ¿Por qué no se presentó la firma de este contrato con luz y taquígrafos a la sociedad en un acto público y se prefirió hacerlo en el despacho de una conocida Asesoría Fiscal y Financiera de Vitoria? ¿Nos lo pueden explicar bien clarito ahora que falta una semana para elegir alcalde? Aquí están 5 de los 13 folios que duermen en los cajones de numerosos medios de comunicación de Vitoria.
Comentarios