Fernández y Fernández se van. Su canto del cisne ha coincidido en el tiempo. Poco después de que el Lehendakari Urkullu dejase de contar con Jonan al frente de la Secretaría de Derechos Humanos del nuevo Gobierno Vasco, el PP anuncia que el ex-ministro Jorge Fernández Díaz ya no es "uno de los nuestros". El ex-concejal de HB de Tolosa y la mano que mecía la cuna del Caso Kitchen podrían montar una cena de despedida en el mismo txoko, pero no deben estar con ánimos para celebrar nada. Se les acaba el chollo. ¿O no?
JONAN EL BÁRBARO
En el entorno de las Víctimas del Terrorismo, sentó como una patada en las ingles que Íñigo Urkullu nombrase en 2013 como Secretario de Paz y Convivencia e intérprete del Relato de la Violencia de ETA al fundador de Elkarri, una organización que nació para hacer de intermediaria entre quienes asesinaban y quienes ponían la nuca para ser asesinados. Sin ir más lejos, la AVT cortó relaciones con el Lehendakari, aburridos como estaban de ver que Gogora, la institución creada para reinterpretar la historia del terrorismo en Euskizofrenia, buscaba continuamente equilibrar en la Balanza del Terror los 850 crímenes de ETA y el Terrorismo de Estado.
DEL BARRO DE LA AUTOVÍA DE LEIZARÁN A LA MOQUETA DE LEHENDAKARITZA
Jonan Fernández fue concejal de HB en Tolosa entre 1987 y 1992, cuando ETA puso en la diana la construcción de la Autovía de Leizaran. 4 personas fueron asesinadas por la banda terrorista en su intento de evitar una conexión rápida por carretera entre Gipuzkoa y Navarra. Ya se sabe que ETA prefería el carro de bueyes a la alta velocidad. Jonan dejó de ser concejal en 1992 y abandonó HB. A través de ELKARRI intentó que aquellos encapuchados dejasen de asesinar. Descubrió en la mediación un filón estupendo que le ha permitido pisar las moquetas del poder durante 7 años en Lehendakaritza. Eso sí: cuando escribe las páginas de su Relato de ETA siempre emborrona el cuento buscando coartadas para los malos: que si hubo dos bandos en conflicto, que Franco tiene la culpa de todo, que la Guerra Civil no acabó en el 39... Para esa interpretación sesgada tuvo como inesperado aliado a Felipe González "Mister X" y su cuadrilla del GAL con sus 27 asesinatos (de los que 9 tuvieron como víctimas a personas que nada tenían que ver con ETA). Y en esas estamos, tratando de reescribir la Historia del Terrorismo con dos versiones enfrentadas: la nacionalista de Gogora y la constitucionalista del Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo, que es posible que se acabe inaugurando en Vitoria antes de que empiece el Siglo XXII.
JORGE FERNÁNDEZ DÍAZ, EL MINISTRO COCINERO
Quien fuera ministro de Interior entre 2011 y 2016 será interrogado en la Audiencia Nacional el 30 de Octubre como imputado en el Caso Kitchen, la guerra sucia abierta por el Gobierno de Mariano Rajoy contra el ex-tesorero del PP Luis Bárcenas. A los conservadores no les gustaba nada la imagen que estaba dejando un partido capaz de llevarse calentito fuera de España todo el dinero que les cabía en los maletines oficiales. Las autopistas y líneas aéreas por las que circula la evasión de capitales hacia los paraísos fiscales siguen abiertas y no tienen ningún peaje. Robar es muy barato en España. Y nadie devuelve ni un euro.
Ahora, Pablo Casado intenta lavar la cara del PP asegurando que si se abre juicio oral contra el ex-ministro de Interior del OPUS y María Dolores de Cospedal, ambos serán suspendidos de militancia. A ver si la Vírgen de los Dolores a la que condecoraba Fernández Díaz cuando era ministro le echa un cable para librarse de pasar a la historia como el cabecilla de una red político-policial cuyo único objetivo era limpiarle la cara a un gobierno corrupto. Aún recuerdo cuando la fría mano del ex-ministro se posó sobre mi muñeca en Vitoria en el Cuartel de la Guardia Civil de Sansomendi. La mano que mecía la cuna de la PPorquería...
En la tarde del sábado 12 de Julio de 1997 no pude llegar en bicicleta al puerto de Zaldiaran. Me enteré por la radio que habían asesinado a Miguel Ángel Blanco. Me di la vuelta y fui a la sede de RNE en Vitoria para ayudar a los periodistas que estaban de guardia en Euskadi para cubrir lo que pudiera ocurrir después de que se cumpliera el plazo de 48 horas que dio ETA para asesinar al concejal del PP si no se acercaba a Euskadi a los presos de ETA. Fue uno de los asesinatos fruto de la estrategia etarra de "socialización del sufrimiento" avalada por uno de los jerifaltes de Herri Batasuna, Rufi Etxeberria, que hasta el año pasado fue dirigente de Sortu. Tras aquel vil secuestro, las calles de Euskadi dejaron de ser dominadas por ETA y su entorno político. Nadie recuerda en Bilbao una manifestación mayor que la que había pedido la liberación de Miguel Angel Blanco horas antes de su asesinato: concentró a más de medio millón de personas. Fuimos muchos los que descubrimos que l...
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