
¿Dar pasos? ¿Qué pasos? ¿Quién debe dar qué pasos adelante? ¿Por qué? ¿Cuál es el conflicto vasco? Llevo casi 40 años en esta tierra y sigo sin ver el problema por ningún lado. Lo que he visto es mucha sangre y dolor. He sido testigo directo e indirecto del crimen, el asesinato y la vergüenza de ser miembro de una sociedad enferma. Una enfermedad moral que cada día afecta a menos gente. En 2011, cincuenta años después de que unos descerebrados decidiesen echarse al monte para liberar a un pueblo que se decía esclavo de otro, parece que el entorno de ETA se ha dado cuenta de que asesinar está feo… Bien… Vamos por buen camino…
¿Pero hacia dónde hay que dar los pasos? Ayer mismo, una organización llamada Lau Haizetara Gogoan trató de darnos una lección de Historia y no pudo. Basándose en datos de Euskal Memoria Fundazioa, aseguran que unas 450 personas fueron asesinadas por lo que ellos llaman genocidio franquista y el terrorismo de Estado. De historia saben poco. Lo que hizo Franco no fue un genocidio contra la raza vasca. Fue un Golpe de Estado contra la legalidad representada por la República Española. ¿Dónde estaban los vascos en aquella Guerra Civil?. En los dos bandos, lo mismo que los madrileños, los catalanes o los extremeños. ¿Genocidio? Hay que estudiar un poco más antes de hablar de Historia.
La segunda aberración que emplean habitualmente los palmeros de la izquierda abertzale que no condena la violencia de ETA es aún más vistosa. Se dedican a unir el llamado conflicto vasco (cuando alguien lo vea, que me avise) con la Guerra Civil. Según ellos, ETA nació para derrotar a Franco, poco más o menos… Si todos los republicanos españoles asesinados/ejecutados por Franco levantaran la cabeza, se volverían a su fosa común, a su tumba o a la cuneta donde les descerrajaron un tiro. Ellos no luchaban para liberar a una de las autonomías más ricas de España. Ellos luchaban contra los privilegios de las castas dominantes, contra esos privilegios que consagran leyes caducas como los fueros vascos. Arnaldo Otegi y Joseba Egibar son los jauntxos, los caciques que siguen defendiendo esa legislación medieval que establece diferencias entre vasallos e hidalgos. La hidalguía parece patrimonio de vascos que pueden pactar sus leyes con un rey español y no es más que un anacronismo que sólo sigue imperando en Euskizofrenia.

Y en la próxima entrada hablaremos de la biografía personal y currículo del nuevo diputado general de Álava, Javier de Andrés.

Comentarios
La conclusión es que este país está enfermo. Enfermo como el Chicago de los años 20, el Medellín de los 80 o la Ciudad Juárez de hoy. Enfermo socialmente porque da el voto a Bildu para que ETA lo aplauda, mientras la gente continúa con su vida ajena al rollo monotema, o cercana para sancionar con el voto ese conflicto interno. Cada día me siento un poco menos de aquí, y sin embargo no podría ser de otro sitio. Llego pues a la conclusión de que ya no soy de ningún lugar: pensaba que era de Euskal Hiria, ahora no soy de nada.
En fin, al menos tú plasmas en este blog todo este sentimiento bilioso. Creo que eso puede servir como terapia, aunque como he dicho antes, el precio sea, como mínimo, la invisibilidad. Pues yo, aunque sea invisible, me sumo a los descontentos que no quieren lo que se nos ha vendido durante 30 años de monotema.
Un saludo y perdón por la chapa. PS. el asesinado se llamaba Joaquín Gorjón.
Seguramente muchos de los que votaron Bildu estarán profundamente arrepentidos de haber dado poder a tanto inane, a tanto pelagatos. Pero tiene algo de bueno y es que ya están retratados en todas sus dimensiones: anchura, altura y profundidad. O sea, exclusión, mentiras y "cintas de vídeo".
Como diría el maestro Fernán Gómez... ¡a la mierda! con todos ellos.
El conflicto vasco es el conflicto entre Nabarra y los dos países que la ocupan: España y Francia. Yo uso ese concepto (Nabarra) porque tanto geográfica como históricamente es más conveniente.
Tienes toda la razón: no debe mezclarse la Guerra Civil con el Conflicto. Es un grave error. De hecho, el conflicto vasco (nabarro) comienza a mediados del siglo XI, cuando Castilla comienza a atentar contra la soberanía de Nabarra -y lo hace por el Oeste, por cierto, con lo que los primeros en caer son: Duranguesado, Alava y Gipuzkoa.
A mi juicio, dentro de ese gran marco casi milenario (casi 10 siglos), ETA es un síntoma más. Digo esto sin entrar en mayores disquisiciones. Simplemente, afirmo con rotundidad que forma parte del conflicto (como la dispersión carcelaria y las torturas en centros de detención, y como la extorsión y las amenazas a potenciales víctimas).
Negar el conflicto es negar la mayor. Y dicha negación forma parte indisoluble del conflicto. No deja de ser triste que tengan que venir personas de lejos (de fuera de España y de Francia) para decirnos: pues sí, oigan ustedes, tienen un conflicto. La propia resolución del conflicto comenzará a ser una realidad cuando se admita ese paso previo: que existe un conflicto.
Reconozcámoslo, sin ambages: será un gesto de madurez que nos honrará a todos.
Bueno, amigo Juan, aquí tienes el comentario prometido.
Un abrazo, compañero.