Impresiona ver tantas corbatas desayunando juntas. En vísperas de San Prudencio, patrón de Álava, el diario “Cinco días” juntó en un hotel de Vitoria a unos 200 impecables ejecutivos. La factura la pagaba el Banco de Santander. Quienes llevaban una de esas sogas al cuello recibieron otra a la salida para poder fardar de usar el mismo modelito que Botín y Fernando Alonso. ¿Quién iba a hablar ante tan selecto auditorio? El Lehendakari de Todos los Vascos y Vascas: el quasiingeniero Patxi López. Debe ser difícil para un socialista dar lecciones de economía a tantos expertos que han llegado a la cima de sus empresas u organizaciones cortando todas las cabezas que haya hecho falta para demostrar que son los mejores. Sin embargo, para ese menester, los lehendakaris tienen negros que les escriben brillantes discursos. Uno no puede ser sublime cada minuto. López dijo que “especuladores sin alma juegan con el progreso de los países y de millones de personas”. Supuse que ent...