Natalia Rojo, respaldada por el Pastor de... |
La asamblea de una de las dos agrupaciones del PSOE en Vitoria-Gasteiz celebrada para aprobar la lista al ayuntamiento -encabezada por Peio López de Munian y modificada a su antojo por Txarli Prieto para colocar al banquero Carlos Zapatero- se saldó con el resultado esperado. Los secuaces y familiares de Txarli Prieto insultaron a los renovadores y les amenazaron con la expulsión. Al margen de lo que supone mandar al ostracismo a personas que llevan décadas de militancia luchando en la clandestinidad contra dos dictaduras (la de Franco y la de ETA), llamó la atención una intervención.
Como reconoció Natalia Rojo (concejala en el ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz en 2003 con 26 años, ininterrumpida parlamentaria vasca desde 2005, con 28 años) fue su primera intervención en una asamblea en 15 años de militancia. No es obligado que un afiliado intervenga en una asamblea para dar su opinión, pero llama la atención que la Andrea Fabra alavesa no lo hubiera hecho nunca a pesar de llevar un
tercio de su vida cobrando un pastizal a costa del Partido. Y todo porque es hija de quien es, el que fuera número 4 de la Estructura Institucional de España, Javier Rojo, expresidente del Senado, que heredó el PSE de Álava tras el asesinato de Fernando Buesa.
Papá Rojo fue nº 4 de España. |
La intervención de Natalia fue obscena, demagógica e impostada. Made in "Famiglia Rojo". Basó gran parte de su tiempo a atacar a los renovadores y a justificar por qué empezó como “renovadora” y en un congreso del PSE-EE de Euskadi cambió de bando para garantizarse una poltrona en el Parlamento (4.000 euros netos al mes); también invirtió tiempo para justificar su labor en las instituciones (como si nadie tuviera claro cuál es su valía real). Pero eso no fue lo vergonzoso.
No, lo realmente terrible fue que traspasó una barrera que Txarli Prieto, su pareja y heredera de la poltrona Kris Glez. o sus secuaces paniaguados nunca se habían atrevido a franquear: usar a las víctimas del terrorismo para criticar al adversario político o -en este caso- al compañero renovador.
Vitoria no tiene ninguna Casa del Pueblo |
Se atrevió a decir que los renovadores habían atentado contra la memoria de Fernando Buesa por concentrarse frente a la sede del PSOE de Lakua el mismo día (19 de febrero) que la familia y la Fundación Fenando Buesa hacían el homenaje anual al asesinado dirigente socialista. Dijo que “se os tendría que caer la cara de vergüenza por manifestaros el día del homenaje a Buesa, un día sagrado para los socialistas y a vosotros os ha dado igual ir a manifestaros contra el Partido de Fernando”. También soltó otra perla de nivel: “estábamos mejor cuando nos mataba ETA, porque ahora parece que nos estamos matando entre nosotros”.
Todo muy obsceno y repulsivo. Tosquedad y manipulación made in Javier Rojo, porque ella no tiene el talento suficiente para que se le ocurra eso. Más aún, la hija de Javier se tendría que haber molestado en preguntar a la familia de Buesa qué le pareció la concentración, o si están con los renovadores o con el torero de tercera Txarli Prieto y toda su cuadrilla de banderilleros. Como la familia no ha opinado públicamente no seré yo el que desvele su opinión, pero la respuesta parece bastante obvia. Sobre todo si tenemos en cuenta que hay destacados
renovadores trabajando en la Fundación, único espacio de presencia socialista que se escapa de la gula de Prieto y su novia Kris Glez, la heredera del trono socialista alabes.
19 de Febrero. Artium. Acto de la Fundación Fernando Buesa |
Lo mejor de todo, es que Natalia Rojo no estuvo presente en el acto de homenaje que, según ella, había sido mancillado por los críticos. La Andrea Fabra alavesa nunca trabaja más de cinco horas al día, de 10 de la mañana a 3 de la tarde. Por eso la Rojita no estuvo en el homenaje a Buesa. Paradójico. Bueno no tanto, el evento empezaba a las 7 de la tarde y ella a esa hora estaría tomando un cafetito en el Círculo Vitoriano, muy progre nuestra Andrea Fabra.
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