#ValledeMena. ANDER GIL, CAPAZ DE TODO. Dinastías socialistas de Bizkaia que anidan en Villasana y alrededores... Capítulo 3
Conocí a Ander Gil en 2001, cuando el portavoz socialista en el Senado era un imberbe que se me presentó por la espalda con esta frase: "O sea que tú eres el que iba a montar el numerito"... Le pregunte quién era... Me dijo que concejal de Cultura del Valle de Mena. Me interese por su nombre y me respondió que se llamaba Ander Gil. Le hice alguna broma por el hecho de no llamarse Andrés y empezamos a debatir sobre lo que me había llevado al municipio en el que nacieron mis cuatro abuelos.
DISCAPACIDAD Y DEPORTE
El Club de Atletismo del Valle de Mena me había invitado a presentar en el Cine Amania un homenaje al atleta paralímpico de Basauri Javier Conde. que había ganado una medalla de oro en Maratón. Como el GRAN JAVI sólo tenía un problema en un brazo que le impedía competir al más alto nivel pedí a la organización que me dejaran llevar al Cine a mi amigo Alfredo Ruiz de Infante para que desde su silla de ruedas se iniciara un debate sobre Deporte y Discapacidad. Lo que parecía fácil se convirtió en una aventura: en el Cine Amania no había rampa para que Alfredo pudiera sortear los 3 escalones de la entrada. Me cogí un rebote del 7 porque mi idílico valle pensado para los turistas más ricos de Euskadi y Madrid no estaba preparado para la silla de ruedas de mi amigo.
EL NUMERITO
Pedí permiso para cambiar el guión del homenaje y empezar sacando del cine a todos los asistentes para que viesen cómo nos las teníamos que ingeniar Alfredo y yo para entrar en el cine. Me dijeron que no lo hiciese porque se jugaban la subvención del Ayuntamiento del Valle de Mena, condenado desde hace 40 años a seguir los dictados de un alcalde socialista cuya dinastía está aquí retratada en esta entrada de Euskizofrenia. Obedecí a los responsables del club y lo que hice fue un encendido discurso contra la falta de accesibilidad del principal recinto cultural del municipio. Después se inició el homenaje en sí, en el que Javier Conde y Alfredo Ruiz de Infante (que tampoco podía subir al escenario como yo pretendía) hablaron sobre el deporte como elemento esencial para su bienestar y salud.
LA TONTERÍA
Fue al final del acto cuando se dirigió a mí el portavoz socialista en el Senado de la última legislatura. Ander Gil y yo empezamos a debatir sobre la necesidad o no de poner una rampa en el Cine Amania. Su argumento más descabellado para no ponerla fue que en el Valle de Mena no había sillas de ruedas. Me llevé las manos a la cabeza y le respondí que "cómo demonios iba a comprarse nadie una silla de ruedas que no servía ni para ir al cine en la capital del municipio". Por supuesto que había ya sillas de ruedas en Mena, pero los políticos tienen una capacidad tremenda para inventarse una realidad acorde con sus necedades y necesidades. Bien es cierto que aquel Ander Gil era muy jovencito. En el futuro ya explicaremos por qué le tocó la lotería de ser concejal de cultura tan pronto. No en vano, siempre ha sostenido que pese a ser diplomado en Magisterio, él ya sabía que nunca iba a ejercer como tal. Es político profesional. Gracias a gente como él así nos va en este país.
DISCAPACIDAD FÍSICA E INTELECTUAL, LEJOS DE LA MIRADA DE LOS POLÍTICOS
La Discapacidad está en las antípodas de las preocupaciones de la clase política. Ellos son CAPACES de todo con tal de mandar. Sin embargo, el Ayuntamiento del Valle de Mena aún no ha reconocido el mérito de Alfredo Ruiz de Infante al sensibilizar sobre la accesibilidad a las autoridades de mi pueblo. Llevo 18 años diciendo que se debería hacer mediante la instalación en la rampa del Cine Amania de una flaquita de agradecimiento a Alfredo que gustosamente pagaría yo. Por cierto, el debate entre Ander y yo acabó en una apuesta a la vasca: si ponían la rampa yo tendría que correr por primera vez en mi vida los 10 kilómetros de la Carrera San José que organiza el Club de Atletismo del Valle de Mena. Como no soy político, cumplí mi parte del pacto. Continuará, Ander, continuará...
NI PSOE NI PP. EL DOMINGO, VOTAD VECINOS DE MENA
Lástima que estoy empadronado en Vitoria. Si pudiera votar en Villasana, lo haría por VECINOS DE MENA, una candidatura independiente liderada por Amaya Diego Guerrero. Ella quiere transparencia, como se cuenta en Euskizofrenia. Los Armandos prefieren mirar para otro lado. ¿Qué esconderán? Votando VECINOS DE MENA se puede acabar en el futuro con las dinastías socialistas de Bizkaia que anidan en mi valle...
DISCAPACIDAD Y DEPORTE
La rampa del Cine Amania |
EL NUMERITO
Pedí permiso para cambiar el guión del homenaje y empezar sacando del cine a todos los asistentes para que viesen cómo nos las teníamos que ingeniar Alfredo y yo para entrar en el cine. Me dijeron que no lo hiciese porque se jugaban la subvención del Ayuntamiento del Valle de Mena, condenado desde hace 40 años a seguir los dictados de un alcalde socialista cuya dinastía está aquí retratada en esta entrada de Euskizofrenia. Obedecí a los responsables del club y lo que hice fue un encendido discurso contra la falta de accesibilidad del principal recinto cultural del municipio. Después se inició el homenaje en sí, en el que Javier Conde y Alfredo Ruiz de Infante (que tampoco podía subir al escenario como yo pretendía) hablaron sobre el deporte como elemento esencial para su bienestar y salud.
LA TONTERÍA
ANA ROSA Y ANDER, UNA EXTRAÑA PAREJA |
DISCAPACIDAD FÍSICA E INTELECTUAL, LEJOS DE LA MIRADA DE LOS POLÍTICOS
A la dcha., Amaya Diego. |
NI PSOE NI PP. EL DOMINGO, VOTAD VECINOS DE MENA
Lástima que estoy empadronado en Vitoria. Si pudiera votar en Villasana, lo haría por VECINOS DE MENA, una candidatura independiente liderada por Amaya Diego Guerrero. Ella quiere transparencia, como se cuenta en Euskizofrenia. Los Armandos prefieren mirar para otro lado. ¿Qué esconderán? Votando VECINOS DE MENA se puede acabar en el futuro con las dinastías socialistas de Bizkaia que anidan en mi valle...
Comentarios
Era de Madina (perdió), ahora es de Sanchez.... mañana de sotosalbos? Borró su blog, su cuenta de twitter, todo para poder cambiarse de chaqueta y seguir chupando del bote.
Verguenza que sea de mi pueblo, su única preocupación, vivir del cuento.